Siempre ha sido muy importante ser profesional en tu trabajo pero si cabe con la crisis la importancia es aún mayor.
En una sociedad en la que por desgracia muchos no tienen trabajo no nos podemos permitir que aquellos que si lo tienen tengan un perfil profesional realmente bajo.
No se trata de que todo el mundo tenga estudios, o sea un superdotado, se trata de que estén especializados en aquel trabajo que realicen, ya seas camarero, agente de seguros, funcionario del INEM, profesor o consultor experto en riesgos, debes estar al día y en continuo aprendizaje para poder realizar cada día mejor tu trabajo.
En estos últimos meses he tenido que hacer multitud de papeleos y he comprobado lo importante que es tener suerte y encontrar un profesional cualificado para la gestión en cuestión, si por desgracia tienes mala suerte y das con alguien no muy competente los problemas crecen de manera absolutamente ilógica, tareas para nada complicadas se alargan en el tiempo y tienes suerte si todo llega a buen puerto.
En mi vida profesional he tenido que lidiar con todo tipo de profesionales, y sin duda, en aquel proyecto en que un solo miembro no tenía el nivel profesional adecuado todo se veía afectado como un castillo de naipes, pues el esfuerzo que otros tienen que hacer para subsanar el agujero acaba creando otros agujeros en el servicio que los demás podrían hacer adecuadamente si no se distrajeran en solventar los defectos generados por el mal profesional.
Desgraciadamente, ser profesional no es garantía de nada, las empresas en muchas ocasiones dan prioridad a otras cualidades y no aprecian como deberían el hecho, incluso algunas prefieren profesionales de menor nivel por dos razones básicas, son más económicos y se suele cobrar más a los clientes porque lo que para un profesional sería una jornada para una persona poco competente se puede convertir en varias jornadas, por supuesto cobradas a precio de personal cualificado.
La productividad acaba estallando y ya sea por exceso de trabajo o por defecto de él, y más con la aparición de la crisis general, multitud de empresas acaban cayendo en un colapso de difícil salida y acabando en concurso de acreedores por no haber sabido valorar y formar a sus empleados para ser los mejores profesionales posibles en las tareas específicas que se les asignan.
Realmente es algo difícil de entender, porque es de lógica si tienes una empresa que intentes tener la mejor plantilla posible, pero en un momento dado se pierde la perspectiva y se reduce todo a los balances, se reducen gastos en formación del personal, se despide a las personas más experimentadas o se las hace hacer tareas no apropiadas para su experiencia, se contrata mano de obra barata sin pensar en su crecimiento dentro de la compañía, sólo en reducir costes aunque eso implique desconocimiento y pérdida de imagen pues estos empleados no llegan a estar el tiempo suficiente como para dar un nivel profesional adecuado.
El gran problema es que acaba siendo un tema global y solo aquellas empresas que apuestan por el buen servicio y la profesionalidad acaban prosperando.
En cualquier caso, hay un hecho básico que muchas veces se olvida, hasta el más incompetente puede ser el mejor profesional en algo, sólo hay que encontrar aquello que se le da bien y explotarlo e incluso el más hábil del mundo puede encontrar un trabajo para el que no esté realmente cualificado, es decir, es fundamental para las empresas conocer a sus empleados y buscar el mayor potencial del mismo.
Pese a mi optimismo patológico creo que la profesionalidad en España es cada vez más difícil de encontrar y eso en tiempos de crisis es algo que no nos podemos permitir, y si queremos salir de esta situación no podemos esperar que otros nos saquen, cada cual debe esforzarse por ser el mejor profesional posible para la tarea que nos encomienden y dejar de buscar excusas en el desconocimiento de tal y cual cosa, nadie nace aprendido pero todo se puede aprender.
Yo por mi parte, aunque a veces me arrepienta, seguiré intentando ser lo más profesional que pueda en todo lo que haga.
Escribiendo por no aburrirme
2 comentarios
Totalmente de acuerdo contigo, siempre se ha valorado la profesionalidad y para ello nos hemos formado, pero estamos en unos tiempos en los que todo vale y así nos va, con tu permiso voy a compartir tu post en mis redes sociales por que es de gran interés.
Saludos a todos.
Autor
Me alegro que te guste y por supuesto no hace falta mi permiso para compartirlo, en cualquier caso siempre hay que ser optimista y algún día puede que la gente prefiera hacer las cosas bien en vez de no hacerlas o hacerlas malamente