En estos tiempos que corren es si cabe más importante tener alegría de vivir.
Tendemos a complicarnos la vida, somos tremendistas por naturaleza y el más mínimo problema lo magnificamos como si se acabará el mundo, pero realmente al final de nuestros días nos damos cuenta de que la vida son dos días.
Por alguna extraña razón que aún no logro entender, la mayoría de la gente prefiere refugiarse en sus problemas y en sus penas antes que disfrutar al máximo de los momentos placenteros que nos da la vida.
Estamos en un paraje maravilloso de la naturaleza y en vez de olvidarse de todo miramos el reloj pensando en que hay que irse porque de lo contrario no llegamos a la hora, estamos en una celebración con los amigos y en vez de olvidarnos del mundo sacamos temas escabrosos en vez de hablar de temas intrascendentes pero divertidos.
Y yo me preguntó:
– ¿De verdad preferimos vivir sufriendo que disfrutando?
Y yo me respondo:
– Me temo que sí.
Y tú me dirás;
– Vamos, Jesús, no seas así.
Pero yo no soy así, o al menos no la mayor parte del tiempo, como diría Raphael, yo soy aquel que hace todo lo posible por irse el último de los festejos, que si puede evitar llevar reloj lo deja en casa, que pudo vivir más de cuarenta años sin móvil, que deja irse los trenes con tal de no darse una carrerita para cogerlos, que nunca da un brinco cuando suena el despertador.
Prefiero vivir la vida antes de que la vida me coma y al mismo tiempo disfruto haciendo y planificando cosas que van en contra de esa filosofía sin poner en la cúspide la alegría de vivir.
Si buscas una moraleja, deja de buscar, lo único que te estoy diciendo es que disfrutes tu vida y mantengas viva la alegría de vivir.
Escribiendo por no aburrirme
3 comentarios
Cuanta razón tienes y a la vez qué difícil es hacerte caso al 100% !!
C.Rivero
Autor
Gracias Sr. Rivero, bueno, si no me haces caso en el fondo me estas haciendo caso
Amigo, yo tampoco soy así. Trato de disfrutar el momento, no me preocupo tanto por las cosas, mas de lo necesario para resolverlas. Pero, lo aprendí hace poco. Es una lástima que mucha gente no entienda esto tan simple..pero real. Un abrazo 🙂