Actitud positiva

Tener una actitud positiva ante los retos de la vida es fundamental para lograrlos.

Realmente tener una actitud positiva va más allá de perseguir un objetivo, es completamente necesario para enfrentarse a cualquier situación que se nos pueda presentar por muy desagradable que está sea.

Como siempre empecemos por definir que es actitud , yo lo resumiría como la disposición de una persona para hacer las cosas, es importante establecer la diferencia con aptitud que algunas veces se confunde, que es la cualidad que hace a una persona adecuada o útil para cierto fin.

Evidentemente la actitud es muy difícil de medir, pues depende en la mayoría de los casos de la percepción que los demás tienen de nosotros, y en muchas ocasiones, otros factores de la personalidad de una persona hacen pensar a otros que la actitud no es buena, cuando en realidad lo que ocurre es que esa persona no transmite esa actitud aunque realmente si la tenga.

actitud positiva

Lógicamente y por definición nuestra actitud no tiene por qué ser siempre la mejor para todo tipo de tareas, pero si somos capaces de mantener una actitud mental positiva, podremos lograr realizar cualquier actividad o enfrentar cualquier situación con al menos la mínima actitud requerida.

Básicamente, la actitud mental positiva nos permite ser optimistas en vez de pesimistas, nos permite enfrentar adecuadamente situaciones desagradables y, sobre todo, nos permite aprovechar al máximo nuestras aptitudes y potencial.

 

¿Cómo desarrollamos una actitud positiva?

 

Hay muchos aspectos claves que nos permiten fomentar nuestra actitud y alejar el negativismo y la apatía de nuestro comportamiento:

– Auto-motivarse, saber motivarse uno mismo encontrando los puntos que nos satisfacen de la tarea que nos toca realizar o de la situación que nos toca vivir. Empezando por levantarse por la mañana pensando que va a ser un gran día, aquí poco os puedo ayudar, lo que más me cuesta del día es levantarme, así que si tenéis algún consejo para mi os lo agradecería.

No dejarse llevar por un entorno hostil, no podemos permitirnos que la actitud de los demás nos sirva de excusa para que nuestra actitud sea mala, este es uno de los puntos más difíciles de lograr pues en ocasiones el contexto en que realizamos la tarea no es en absoluto motivante y en muchas ocasiones nos hace dudar de si debemos darlo todo. En mi vida profesional me he tenido que enfrentar en múltiples ocasiones con ello y aunque al final se logra la motivación, por el camino, en ocasiones, la actitud no es la deseada porque nuestros sentimientos y nuestro orgullo prevalecen sobre la actitud positiva. No os puedo dar muchos consejos de cómo evitarlo porque yo difícilmente lo consigo, pero creo que la clave está en no obcecarse en enfrentarse a lo que nos disgusta de primeras dadas y esperar al momento adecuado para hacerlo.

Alejarnos de los pensamientos negativos, no podemos estar erre que erre dándole vueltas a los temas negativos, si estamos continuamente pensando en negativo es imposible mantener una actitud positiva.

Transmitir mensajes positivos, si cuando nos relacionamos con los demás nuestras palabras son positivas y tenemos una sonrisa en la cara, nuestra actitud no se verá afectada y reduciremos las posibilidades de que la interacción con otros perjudique nuestra actitud.

Saludar con una sonrisa por doquier, ya sé que no está de moda y es algo que se está perdiendo, pero yo lo llevo practicando muchísimos años y aumenta la positividad de una manera increíble.

Saber adónde vamos, si no hay un objetivo o no sabemos encontrarlo es prácticamente imposible tener una actitud positiva en las tareas o situaciones relacionadas.

Apreciar lo que tenemos, obvio, pero tendemos a olvidarnos y solemos dar cuenta cuando lo perdemos, esto no significa agarrarse a todo lo que tenemos, pero si a todo lo bueno que tenemos.

Disfrutar de la vida, no tener miedo a divertirse y disfrutar con lo que se hace por temor a lo que piensen los demás.

No tener miedo de hacer las cosas, por muchos deseos de tener una buena actitud que tengamos, si el miedo nos ciega, nunca lograremos la deseada actitud positiva.

Querer conseguir el mejor de los objetivos, no basta con tener una buena actitud hay que querer que la tarea que realizamos se concluya de la mejor manera posible, ya sé que no somos Nadal y siempre podemos aspirar a ganar allá donde juguemos pero en nuestra medida podemos fijar un objetivo alcanzable para nuestra propia satisfacción cuando lo logremos y si no lo logramos que nos quede la sensación de que lo hemos dado todo por el camino.

Resumiendo, mantener una actitud positiva depende exclusivamente de nosotros mismos y no nos podemos permitir el lujo de olvidarnos de ello independientemente de lo que pase a nuestro alrededor.

 

Enlace permanente a este artículo: https://www.vazquezgonzalez.com/2013/08/actitud-positiva/1016/

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada.