Pensar nos diferencia de los animales, o al menos, eso dicen.
¿Por qué nos cuesta tanto pensar antes de hacer algo?
Siempre nos han bombardeado desde pequeñitos diciéndonos que tenemos que pensar antes de hablar, que no podemos hacer las cosas sin ton ni son, que todo lo que hacemos tiene sus consecuencias pero inevitablemente cada día nos topamos con circunstancias en las que los pensamientos brillan por su ausencia.
Dicen que lo que nos diferencia de los animales es nuestra capacidad para ser racionales, es decir, nuestra capacidad de pensar es lo que nos distingue de ellos, entonces ¿por qué insistimos en no pensar las cosas antes de hacerlas? Y luego nos quejamos de los errores que cometemos como si no tuviéramos ninguna culpa de los mismos.
La vida no es otra cosa que una continua disyuntiva en la que cada paso que damos nos lleva a otra situación de duda, podemos equivocarnos a la hora de pensar que decisión tomamos pero no podemos permitirnos el lujo de comportarnos como animales y tomar las decisiones a la ligera.
El día a día, nos muestra que la sinrazón nos guía más de lo que debería, y lo que es peor las personas más influyentes toman decisiones a diario que nos afectan a todos y que por más que intentamos razonar para entenderlas nos resulta imposible encontrar que pensamientos pudieron motivarlas.
Es verdad que para poder pensar es necesario tener un bagaje que te permita decidir la mejor opción pero no es menos cierto que en la mayoría de las ocasiones las personas con menos estudios son las que toman las decisiones más sensatas, seguramente porque se paran a pensar en las consecuencias que tienen sus actos porque su temor a equivocarse es mayor que aquellos que se creen en posesión de la razón suprema.
Desde el punto de vista de la razón, no puedo entender las religiones nada más que como una vía de escape de la realidad, pese a ello entiendo que la gente necesita creer en algo para buscar sentido a todo aquello que no entiende, pero nunca entenderé que se use la bandera de las religiones para buscar conflictos o descalificar al que no cree o al que cree en otro Dios.
El mundo cada vez es más complicado, seguramente porque cada vez pensamos menos y tomamos decisiones más a la ligera, asumimos como inevitables las decisiones de otros y preferimos no reflexionar mucho tiempo sobre algo porque es más fácil dejar que otros piensen por ti.
Soy optimista por naturaleza pero en esto tengo que reconocer que soy algo pesimista, el futuro no promete en este aspecto, programas de televisión donde el que piensa no tiene cabida son los más vistos, tertulias donde encontrar un razonamiento mínimamente interesante es tan complicado como ver a un político contestar sin circunloquios una pregunta directa, es lo que impera en estos momentos.
Aun así y como no puedo ni debo influir en los demás, yo seguiré intentando pensar antes de hablar, escribir o actuar, porque me niego a asumir que sea tan difícil pensar

Escribiendo por no aburrirme
9 comentarios
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Los dioses existen en cualquier cultura, la programacion mental como puede ser la dianetica,cienciologia, trabaja a nivel subconsciente y consciente…¿Vivimos programados?,claro pero no por el gobierno, ni la sociedad, somos nosotros quienes asumimos la responsabilidad de nuestros pensamientos, Por eso la publicidad excesiva lleva a crear un anclaje mental en nuestra mente subsconciente y consciente(consciente es lo que vemos y subsconciente es lo que tenemos grabado mediante la observacion constante de un anuncio o un audio), podemos desprogramar la mente, claro de eso se trata. Pero todo tiene su efecto adverso, o lo que es lo mismo el efecto secundario. Las creencias o vivencias
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Como programador te digo que no es tan fácil programar, como programado te digo que lo único que no he razonado en mi vida y me resulta dificil de explicar es ser del Atleti, gracias killoquin por tu pensada
Pensar es maravilloso, tener ideas propias también, pero si es cierto que muchas veces debemos reflexionar antes de hablar, dependiendo de que o con quien, dado que las consecuencias son impredecibles. Aprendemos con la experiencia y con los «palos» que nos da la vida, de que cada vez que creemos que hemos cometido un error, hemos hecho mal, pero ¿y si lo hicmos bien y el resto son los que estan equivocados? yo también soy una persona con pricipios muy claros, y que me gusta decir siempre la verdad. To be or not to be, esta es la cuestión. Un saludo
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Gracias Carlos por tu aporte, estaba orgulloso de escribir este articulo sin decir: «Pienso luego existo», pero que demonios es lo que me viene a la cabeza al leer tu comentario
Carlos muy cierto lo que dices, por eso el marketing en algunos casos es estrategico, hay que dejar que las personas interactuen…No hay nada bueno ni malo en los comentarios, solo son comentarios, como los podamos interpretar tiene mucho que ver con lo que asignamos con verdad o no verdad…. Pero no hay que dejar atras a la mente pensante, a la logica. Por eso quien utiliza la logica, comprende la razon por la cual se hacen las cosas
Muy bueno, y cierto lo que dices….
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Gracias Ana, me alegro que te haya gustado
A los pensantes nos toca luchar cómo bien dices con un mundo falto de ello. Y no me considero pensante cómo algo meritorio, sino cómo algo complicado. Comentas sobre personas con estudios o sin ellos cómo que las más sensatas son las que quizás no los tienen, los estudios me refiero; yo discrepo sobre ese tema, es cuestión de cómo es uno, con o sin estudios, la sensatez no la tienen más unos que otros. Es algo endógeno de cada persona.
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Gracias Rosa por tu aporte, tienes razón que la sensatez no tiene que ver con el nivel de estudios, lo que quería decir en ese párrafo es que aquel que por su nivel de estudios se cree en posesión de la verdad acaba no pensando y el más rudo necesita pensar para intentar paliar sus dudas, pero tienes razón que el párrafo tal y como está puede llevar a la conclusión errónea que aportas y que no era para nada mi intención